sábado, 29 de enero de 2011

De amor y otras complicaciones.


Sentimiento
de amor


¿Que el tiempo lo borra todo? Ojalá fuera cierto, seguía esperando a que el tiempo se dignara a aparecer en mi vida… aunque sea para que borrara los últimos quince meses. ¿Qué contenían esos quince meses?, fácil, contenían mis ilusiones, mi cariño, mi corazón, mi primer amor, pero sobre todo, contenían un montón de lágrimas que habían logrado escapar del oscuro vacío de mis ojos. Todo había comenzado bien, el día tan esperado había llegado y yo por supuesto había dicho que sí, después un abrazo y comenzaba una de las mas grandes aventuras de mi vida. Platicábamos a todas horas, procurábamos contarnos todo lo que nos había pasado durante el día y nos dábamos las buenas noches con el tan añorado: “te quiero mucho”. Eso, después de unas semanas se había convertido en rutina, una muy hermosa si puedo decir, las vacaciones llegaron y era hora de separarnos por unos días. Sin embargo, seguíamos en contacto, aún tenía la carta que me había dado y la leía cada noche con la esperanza de recordar todo el tiempo que habíamos pasado juntos. Así pasaron los días hasta que llegó el momento de volver a vernos. Cuando lo vi, no podía creer que lo tenía otra vez de vuelta, lo abracé muy fuerte y le dije que lo quería mucho. Pasó el día de nuestro reencuentro y después, todo fue muy confuso. Lo único que recuerdo fue que la noche siguiente, miles de lágrimas corrían por mis mejillas y así transcurrieron los días, que se convirtieron en meses y después en un año. Ahora esperaba con nulas ansias el día en el que Cupido decidiera salir a hacer de las suyas, con la esperanza de que no se diera cuenta que yo no lo esperaba a él. Yo seguía sentada, esperando al tiempo, para que me ayudara a borrar el sentimiento de amor que había logrado derribar a mi corazón.

- Maricela Rosas Angulo




Donde quiera que estés

Se acerca el día de San Valentín. El amor está en el aire, o al menos eso parece. Pero mi pregunta es ¿qué es el amor?
Para resolver mi duda existencial c
onsulté a varios amigos para que me expliquen qué es ese sentimiento del que se habla tanto. Muchos fueron románticos, melosos y optimistas, pero también hubo personas que dijeron que el amor era algo donde no todos tenían suerte. Para mí, es algo muy difícil de definir y que no llego a comprender del todo. La razón puede deberse quizás a que estos días me recuerdan que todavía no he encontrado a ese alguien especial. No quiero apresurarme, sé que en algún lugar está. En mi búsqueda puedo llegar a conocer personas con las que compartiré mis sonrisas, caricias y besos, no necesariamente será el primero; quizá llegue a conocer a decenas de hombres y a ninguno llegue a amar realmente. Pero al final lo encontraré, donde quiera que esté, si es necesario viajaré a los confines de la tierra para descubrir esa persona. A veces me pregunto qué estará haciendo en estos momentos: ¿Estará leyendo un libro? ¿Estará jugando básquet? ¿Estará dormido? ¿Cómo será? ¿Cuándo lo encontraré? Se me pone china la piel y mi corazón se escucha en el silencio de mi habitación. Después de esto recuerdo que estoy cansada y me duermo casi al instante, soñando quizás con el amor de mi vida.

- Miriam Moya

Tú de nuevo…

Has llegado, como te fuiste has llegado. Aunque tu adiós aún me cala en el pecho. Aquí estas de nuevo y yo dispuesto a recibirte, quizá demasiado pronto, quizá soy demasiado incauto. Pero cómo negarte una bienvenida, cómo negarte a ti, al amor.
Me gusta senti
rte y creer que nunca te perderé, no de nuevo. Tal vez es porque no he crecido, madurado mejor dicho, pero quiero tenerte y nunca más perderte. Sé que quizá algún día te vayas y vuelva a doler, así que quiero que sepas que nunca dejaré de buscarte, pase lo que pase. Nunca dejaré de pelear por ti y defenderte de aquellos quienes perdieron la fe en ti. Y si algún día deseas tocar mi puerta, recuerda que siempre serás bienvenido.

- Alan Michel Romero Diez Martínez



El aire tiene un
leve olor a ti

Tiemblo, suspiro. El aire tiene un leve olor a ti. Me siento en las bancas a pensarte, a recordarte. En sueños, las cosas son concretas: te sonrojas al verme y yo soy tuya. Ciertamente, no creo que el dicho de “los sueños se hacen realidad” sea verdadero. Además -en los sueños- vivo mi realidad: ya soy tuya, aunque lo niegue. Te imagino con un chocolate y una rosa para mí, bajo un cielo soleado, con nubes tan blancas como las palomas. Ven, cierra tus ojos y hazlo verdad. Llena mi vida de ti.
Te encuentras en un la
berinto, sin escudo y sin espada. Prometo rescatarte del temible dragón escupe fuego. Todo es sencillo si él está de por medio: maldito amor. Me embriagó y me dejó en este estado de terrible resaca. Letras y más letras que hablan de ti, dando vueltas y vueltas. El ciclo sin fin. Camino, recorro calles sin un destino, buscando algo que me recuerde tu piel, tu olor, el sabor de tus labios y, es cuando recurro al café. Puedo sentirte en él.
Las horas no son eternas sin ti, no. Simplemente no pasa el tiempo. Divago en un estado de inmundicia total. Es sombrío mi cami
no. De pronto, atisbo tus ojos en un tumulto de gente. Tiemblo, suspiro. El aire tiene un leve olor a ti.

- Andrea Gámez.



“Todo más claro”

Suena el despertador como todas las mañanas. Bueno no, hoy suena diferente; como que hoy he decidido que ya no quiero estar enamorada. No porque sea cobarde y me dé miedo el luchar, porque aceptémoslo; el que ama debe ser un guerrero. Simplemente hoy he decidido que ya no quiero que sigas formando parte de mi historia, ya no quiero que tu nombre aparezca en las líneas de mi diario. Si quieres preguntar la razón, te diré que es bastante simple: me parece absurdo tratar de darle explicación a tu falta de cariño e interés hacia mí, aunque digas “te amo” de vez en cuando. Sé que te extrañaré, extrañaré hasta tu sombra que me acompañaba la mayor parte del tiempo, cuando tú no estabas. Me gustaría saber qué pasará mañana, saber cuándo será el día en que te volveré a ver. Reflexiono y llego a la conclusión de que es mejor seguir siendo una ilusa y pensar que por alguna razón la vida ha decidido que debemos dar vuelta a la página, uno sin el otro. Perdón si estabas esperando algo más de mi parte, pero lo único que te puedo dar hoy es un seco y profundo adiós.

- Anna Isabel Camacho



Esperando a Lorenz
o

Dicen que las estrellas cuentan historias. Desearía que las estrellas que veo me contaran historias. Pero déjenme, por ahora, contarles mi historia. Me gusta pasar tiempo en las blancas paredes de mi cuarto. La verdad, no me gusta mucho salir de él, bueno, no es que me dejen salir muy seguido de todas formas. Lo mejor es cuando me viene a visitar Lorenzo. Disfruto tanto cuando viene a pasar el tiempo conmigo, me cuanta historias, es amable, él si sabe como tratar a una mujer, es un verdadero caballero. Me siento sola cuando Lorenzo se va, pero sospecho que se va solamente para recoger flores al campo, para un día de estos, traerme un ramo inmenso de flores de todos colores. Él me tiene conquistada desde hace tiempo. No me sorprendería que cuando me traiga el ramo de flores, me pida que me case con él, Diría que sí de inmediato. A fin y acabo, la vestimenta blanca la llevo puesta todo el tiempo, la camisa es un poco incomoda, me molesta un poco de los hombros, pero de seguro sirve para la boda. Los vecinos se molestan mucho cuando viene Lorenzo a mi habitación, empiezan a gritar mucho, dicen que yo soy la escandalosa, que por eso ellos también gritan, pero todos ellos están locos. ¡Ah, cómo deseo que Lorenzo llegue!, lo extraño. Desearía que me dejaran salir pronto del manicomio para ayudar a Lorenzo a recoger flores en el campo.

- Luis Puente



Mademoiselle Juliette

Pero la duda salió en mi mente, y la indecisión hizo temblar el puñal en mis manos, Romeo era mi primer amor, el más sincero y profundo, pero no tenía que ser el último. Había otras opciones, estaba el conde Paris, el joven apuesto y correcto escogido por mis padres. Estaba segura que durante mucho tiempo el recuerdo de Romeo me perseguiría, y que mil noches lloraría, pero tengo catorce años, estoy en la primavera de mi existencia, los pedazos de este corazón pueden sanar, puedo aprender a querer otra vez, París me ayudará, París me ama.
Y Julieta soltó el puñal, miró una vez más a su amado, Él lo había dado todo por ella, lo que fue y lo que pudo haber sido. Ella salió caminando de su sepulcro, arrastrando los bordes de su vestido funerario, con los ojos vidriosos tras haber s
ido arrasados con la visión del cuerpo de Romeo, pero sin volver la vista atrás una sola vez. Y eventualmente, la paz volvió a Verona, los Montesco habían perdido a su heredero, un día se extinguirían, y al haber sido un suicidio, no había un culpable para la muerte de éste. Los Capuleto ya no tendrían rivales. Julieta vivió y olvidó, los años pasaron y Romeo desapareció, Julieta ya no pensaba en él. Y nunca hubo historia más triste que la de Julieta y su amado Romeo.

- Aranza Payán



Uno de cupidos

Visto pañales y estoy grande, que quede claro: ¡No me hago encima! Así me ordenaron que me vistiera, también me pidieron que siempre fuera feliz y romántico y que por alguna razón siempre tuviera un arco y flecha, desde chico me enseñaron a tener puntería, porque vengo de una amplia tradición familiar de arquería. Alejandro Cupido y Maximiliano Cupido son mis antepasados, el modelo a seguir, la puntería perfecta, el amor perfecto. Órdenes, tradiciones, reglas, no puedo hacer otra cosa que no sea tirar flechas a la gente para que se enamore. Mis padres no se sentaron conmigo a preguntarme qué quiero ser de grande; me dijeron qué sería. No hago exámenes de admisión, ni tareas, solo afino mi puntería. Al estar toda mi vida planeada, la importancia de mi existencia es qué tan efectivo sea con mis lanzamientos, una insignificante existencia. El día que más trabajo tengo es el 14 de febrero, llueven flechas de a montones, porque la gente las pide, la gente las espera, pero la gente no nos dice de quién se quieren enamorar, y muy en ello nos culpan de nuestra puntería. Somos arqueros, no adivinos. A veces concordamos, a veces nos equivocamos, la gente no entiende que el amor no llegará de una, las parejas que duran por siempre son las que no reciben ninguna flecha. Yo solo apunto y disparo el resto lo hace la gente. Pero explicarle eso a los enamorados, a los divorciados, a los globos y chocolates, a la perturbada mujer que dice que el amor no existe es un poco complicado.

- Arturo Torres



Catch me if you can










Amor, si me alcanzas, soy tuya.

Si no, sigue intentando. Quizá algún día lo logres.

Quizá algún día deje que lo hagas.

Mientras tanto, corre

que yo llevo la ventaja.

Amor, si me alcanzas, soy tuya

pero aguarda un momento, no te precipites

tómalo con calma,

que para amar tengo una vida,

y no quiero hacerlo todavía.

Si llegase a amar, lo haría perdidamente.

Echaría todo por la borda, pondría al mundo de cabeza.

Estoy segura que lo haría. Pero no, aún no.

Amor, si me alcanzas, soy tuya.

Mientras tanto, déjame reír, jugar, vivir, divertirme,

déjame ser ajena a ti,

que así como soy no tengo problema,

inocente, ingenua, ilusa,

y nada de corazones rotos,

como me gusta.

Amor, si me alcanzas, que sea una tarde

la manera en que lo hagas, la dejo a tu criterio,

pero no te emociones, no olvides que te llevo la ventaja.

Amor, si me alcanzas, ¿Qué sucedería?

Oh, no, mejor no lo imaginemos,

sorprendámonos el uno al otro.



- Maricruz Castañeda Lafarga




Lui y el 14 de Febrero

Vivir enamorado de una idea, nunca de una realidad. Esa es mi historia, viví enamorado de una linda chica que vivía frente a mi. Ella obviamente no sabia que existía, no tenía idea, pero algún día, espero yo, se dará cuenta de que vivo a solo tres metros de su hogar. Nunca le hablé, nunca me habló. Estaba conmigo en clase de historia y de arte. Yo jugaba con mi realidad. Imaginaba que ella sí me conocía, que ella me quería… ¿A quién quiero engañar? Soñaba que ella me amaba, y como todo ser humano, vivía en mis sueños, vivía por mis sueños, sin ellos no soy nada. Tenía planeado darle un regalo el día de san Valentín, la mayoría de mis amigos hacen eso, fantasean con la chica que les gusta todo el año y en san Valentín van y le dan a) una flor, b) chocolates, c) un peluche tamaño JUMBO abrazando un corazón que dice “I love you” o d) Todas las anteriores. Yo nunca, jamás haría algo así. Primero, porque no tengo dinero para eso, segundo, si me lo rechaza…. ¿Dónde se supone que esconda un peluche gigante?
Los días fueron pasando y todas las tardes i
ba pegando papelitos en la hoja con resistol, y esperaba que se secaran para el día siguiente seguir. No sabía cómo iba a terminar, solo sabía que estaba equivocado cuando le dije a mi hermana: “Tus revistas viejas no servirán de nada, tíralas ya, solamente hacen más cochinero”. Pero ella no me obedeció, tendría que recordarme escribirle un correo agradeciéndole eso. Recuerdo perfectamente que el 13 de Febrero, terminé mi obra de arte. Todo era perfecto, pero era la media noche así que fui a dormir. Esa noche soñé con Lui, su pelo negro y lacio, sus ojos jalados, su piel pálida. Su familia era de China, pero ella había nacido aquí y vivido frente a mi desde que tengo memoria. Aquella mañana del 14 de Febrero, me armé de valor y caminé hacia ella, estaba volteada de espaldas, toque su hombro y sentí la necesidad de huir así que tire el papel a sus pies y salí corriendo arrepentido de mi cobardía. Esa misma tarde alguien timbro en mi puerta, pero cuando abrí solamente había un papel en el suelo el mismo decía: “Gracias” Firmado por Lui. Yo le había dado un collage de pedazos de revista donde dibuje su cara con papel y resistol, sin firma, y aun así ella supo que había sido yo. Ahora ella sabía que existía.

- Constanza Duarte









Quédate conmigo.
Sí, es cierto,
jamás hice llover luz.
Soy deseo sin perdón.
Pero ahora voy a romper el pasado.
Quédate conmigo.

Voy a dormir la culpa
y a soñar poesía.



-Georgina González Mendívil